14/04/2025
En estas más de cinco décadas, la fundación se ha consolidado como un referente nacional en la atención de personas con discapacidad intelectual severa y profunda, entregando un hogar permanente, seguro y lleno de amor a más de mil personas desde su creación. Hoy celebra junto a sus aliados estratégicos, que han sido fundamentales en su misión de cuidado.
En el año 1970, Pequeño Cottolengo abrió sus puertas en Cerrillos, convirtiéndose en uno de los primeros hogares permanentes en Chile dedicados exclusivamente al cuidado de personas con discapacidad intelectual severa y profunda. Su llegada marcó un antes y un después en la forma de comprender la inclusión y el cuidado en nuestro país. Desde entonces, la fundación ha ofrecido no solo atención especializada, sino también un espacio de amor, dignidad y pertenencia para quienes, muchas veces, habían sido olvidados por la sociedad.
En estos 55 años de historia, la organización ha brindado un hogar permanente y amoroso a más de 1.050 personas con discapacidad severa y profunda, en su mayoría en situación de abandono y hoy acoge a más de 300 residentes, entregando una atención especializada a través de su Modelo de Gestión Integral, denominado GESIN, el cual incorpora direcciones de Salud, Educación, Atención Psicosocial, Rehabilitación, entre otras, garantizando la mejor calidad de vida para cada uno de los residentes.
"Hoy celebramos 55 años de trabajo incansable, guiados por el amor y el respeto. Pero no hemos estado solos en esta misión, cada uno de los profesionales, colaboradores, voluntarios y aliados estratégicos ha sido clave para que hoy más de 300 personas encuentren aquí, un hogar donde se sienten valoradas y cuidadas. Este aniversario es un homenaje a todos quienes han hecho posible este camino y una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con la construcción de una sociedad más empática e inclusiva”, señaló Cristian Glenz, Director Ejecutivo de Pequeño Cottolengo Cerrillos.
Celebrando alianzas que transforman vidas
Como parte de esta conmemoración, la fundación realizó una actividad de agradecimiento, en la que se entregaron galardones simbólicos a quienes han colaborado con el Pequeño Cottolengo a lo largo de los años. El evento reunió a autoridades, representantes de instituciones y empresas que han sido clave en el desarrollo de la organización. Entre los asistentes estuvieron el alcalde de la Municipalidad de Cerrillos, Johnny Yáñez, representantes de SENADIS, del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, y de las fundaciones Los Cedros, Careno, Isabel Aninat, Descúbreme, Juntos por la Infancia, además de empresas como Ballerina, Watt’s, Emaresa, Softys, entre otras.
En la oportunidad, la Directora Nacional (s) de Senadis, Karen Astorga Villagra, destacó la labor que realiza la institución, "Estamos muy felices de celebrar junto a Pequeño Cottolengo Cerrillos su aniversario número 55, trabajando y promoviendo los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad intelectual. Desde Senadis hemos realizado un trabajo conjunto que nos permite llegar de manera directa, a través de nuestro Programa de Modelos Residenciales para Adultos con Discapacidad, pertenecientes de Chile Cuida, a quienes residen en las comunas de Cerrillos, Quinteros y Rancagua, permitiendo brindar dignidad y calidad de vida mediante el modelo técnico desarrollado por el Servicio".
Asimismo, participaron representantes de universidades con las que hoy se mantienen alianzas activas, como la Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad Autónoma, Universidad Finis Terrae, Universidad Católica Silva Henríquez y la Universidad Central. Estas colaboraciones forman parte de un vínculo académico de larga data, ya que Pequeño Cottolengo Cerrillos ha sido campo clínico para más de 20 universidades e institutos, brindando la oportunidad a más de cinco mil estudiantes de realizar prácticas profesionales en áreas como medicina, trabajo social, terapia ocupacional y psicología, contribuyendo así a la formación más humana de profesionales comprometidos con la inclusión.
Con la mirada puesta en el futuro, Pequeño Cottolengo Cerrillos continuará fortaleciendo su modelo de atención integral, ampliando redes de colaboración y desarrollando nuevas iniciativas que permitan mejorar aún más la calidad de vida de sus residentes y abrir sus puertas a la comunidad. Este aniversario no solo conmemora un legado, sino que renueva el compromiso de seguir construyendo una Ciudad Inclusiva, donde cada persona, sin importar su condición, tenga un lugar digno, seguro y donde pueda recibir y entregar amor.